La mayoría de los que no usan GNV, solo conocen los mitos de su uso y no reconocen sus beneficios en una operación de transporte.
Son muchos los factores que impulsan el desarrollo del gas natural vehicular en mi país como combustible alternativo, entre los que destacan la mejora de la calidad del aire, la reducción de enfermedades respiratorias en la población y la reducción de los costos de operación.
Sin embargo, existe cierto mito en torno a su uso en el transporte de mercancías y viajeros de media y larga distancia. Muchos desconocen el rango de disponibilidad, su impacto en los motores de combustión interna y la efectividad de la red de distribución nacional del compuesto.
Gas natural como combustible vehicular
El número de vehículos que utilizan GNC ronda los 900.000, y el transporte público es su mejor cliente, ya que más del 60% de esta cifra son vehículos comerciales, concretamente taxis. Este dato es fácil de comprobar, ya que en un principio los conductores y empresarios de los servicios públicos votaron por la entrada del gas natural, convirtiendo sus coches a gas natural comprimido y ahorrando hasta un 50% en los costes operativos actuales en comparación con la gasolina que utilizaban para realizar las que poseía mientras estaba en el negocio.
Pensar en equipar los vehículos comerciales con esta fuente de energía no se consideraba una opción viable hasta hace unos años. Pero el valor creciente del petróleo, los requisitos ambientales y las mejoras operativas han llevado a las empresas de la industria a unirse a los fabricantes para promover el uso de GNC en camiones y autobuses de gran tonelaje. De hecho, el uso de este tipo ha aumentado un 64% para 2021, integrando más de 4.000 vehículos pesados alimentados con gasolina, de los cuales cerca del 70% son autobuses.
Ventajas del gas natural para vehículos
Los GNV son menos contaminantes. Según los Institutos Nacionales de Salud, el aire pobre que respiramos mata a 15.000 personas al año y cuesta a los países hasta el 1,5 por ciento del PIB. Por ejemplo, los buses de la nueva flota de una de las rutas de pasajeros más importantes del país son buses que funcionan con gasolina y utilizan tecnología Euro 5 y Euro 6, lo que significa un gran alivio para el medio ambiente, mejorando la gestión ambiental hasta en 50%.
Los vehículos de GNC tienen menos ruido y vibraciones. Los motores dedicados para autobuses y camiones a gas natural cumplen con el ciclo Otto. Esto significa que funciona en un esquema de cuatro tiempos y usa bujías, al igual que un motor de gasolina. Así no explota el combustible por compresión y reduce las emisiones de ruido y vibraciones hasta en un 50% en comparación con el diésel.
Beneficios fiscales y mejores tratos en el proceso de licitación. Las exenciones de varios impuestos sobre la renta y las compras son algunos de los incentivos del gobierno para las personas que deciden migrar a tecnologías de bajas emisiones como el gas natural. Además, es una alternativa más elegible en concursos abiertos para la adquisición de flotas en comparación con otras alternativas energéticas.
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